domingo, 23 de enero de 2011

Capitulo IV: El mundo de color Rosa.‏

Aquí me encuentro, en mi sofa NARANJA, con mi pijama de Minie Mouse ROJO (por cierto, nunca he entendido por qué Minie ya ha tomado el apellido de Mickie si nunca se han casado...), mis zapatillas AZULES, mi piel BLANCA y mi pelo AMARILLO. ¿Qué significará el mundo de color de rosa? Yo no tengo nada ROSA. Me pregunto si por ello me va tan mal siempre en las relaciones de pareja, y me confirmo a mi misma que si depende de ello, jamás encontraré a mi media NARANJA. Nunca he tenido un color favorito. Siempre que alguien me pregunta respondo el "amarillo". Pero realmente lo digo por no responder: ¡Qué coño de pregunta de mierda es ésa! Siempre me ha gustado moverme en el bando de la buena educación.
Hoy, bueno, esta madrugada, he recibido una de esas llamadas que suelen molestar al 90% de la Humanidad. No me aparecía el nombre del emisor de la susodicha, por lo que descolgue el móvil, a pesar de ser las 3 de la mañana, y susurré un "QUIÉN" digno del mismo Satanás -tanto por la entomación como por la apatía-. Lo siguiente que escuché fue: ¡cómo me alegra escuchar tu voz! Hubo un silencio largo (de esos que en telemarketing nunca debe suceder puesto que sería una venta perdida) en el cual adormilada, yo iba descartando posibles candidatos, tanto por la voz como por el contenido del enunciado; como no logré reconocer al anónimo, mi respuesta no podría ser otra: ¿quién eres? Lo siguiente que escuché fue: ¿Ya has encontrado tu mundo de color de rosa, Sofi?...

El resto de la llamada no tiene ya importancia, pero esta frase desencadenó en mí, una gran fuente de inspiración. ¿Por qué la felicidad ha de identificarse con el color rosa?, todo lo rosa es atroz: el periodismo rosa, las series rosas, las novelas rosas, las paredes rosas, las viviendas rosas, el pelo rosa...y mil cosas rosas más. Yo quiero que mi felicidad sea incolora, y de hecho lo es, incolora e inolora, creo que casi todos los adjetivos que empiezan por "in_" son los que mejor definen el "mundo de Sofía", increíble, incorruptible, inimaginable, inperturbable, innovador... (para los críticos, quiero recalcar que algunos no podran ubicarse en mi reino, pero la excepción confirma siempre la regla). De hecho, mi felicidad nunca podría encuadrarse en una gama de colores: es tan abstracta e intangible que nunca podría dar con ella para pintarla a mi antojo, ya que ella se encuentra en mi alma, en mi mente y en mi corazón. (podría someterme quirúrgicamente en el caso de la mente y el corazón, pero ¿el alma? Bueno, algún talento ha dicho en alguna ocasión que estaba en el bajo vientre. Dudo que en mi caso sea así, quizá en el de Berlusconi...)
Dudo que la vida sea fácil, también reconozco al menos en mi caso, que la mayoría de los obstáculos son internos, es decir, los creamos nosotros mismos. Seguramente, para sentirnos más fuertes o incluso capaces de solucionarlos. ¡Qué absurdez! La mente humana es débil, señores. Muy, muy débil y demasiado corrupta, las personas necesitan amar para sentirse amadas, odiar para justificar ser odiadas y vejar para sentirse menos infravaloradas.

Vivir es maravilloso, al menos para mí. Siempre he abogado para que la tentativa de suicidio estuviera penada por nuestro incongruente y obsoleto Codigo Penal español. Hay que saber ser feliz e infeliz, la vida es una rueda que gira y gira, cada círculo es una nueva vivencia que siempre nos aportara algo; ya sea algo positivo, de lo que debemos impregnarnos, o negativo,que debemos evitar repetir. La vida es una escuela, no para nunca de enseñarnos. Evidentemente hay un gran índice de fracasos, pero al mismo tiempo un alto número de psicólogos preparados para afrontarlos.
¡Qué diferentes somos las personas! Una misma situación es interpretada de maneras tan distintas, ¿No es maravilloso? ¿Y que me decís de la amistad?, ¿Hay algo mejor que sentirte respaldada por una serie de personas a las que no debes nada y que te aprecian por tu esencia? El otro día leía en una revista una entrevista del "caníbal" del "Silencio de los corderos", y decía algo así como que "la amistad es mucho mejor que cualquier romance, siempre esta ahi si la necesitas y nunca pide nada a cambio". ¡Supino!.
Realmente estoy de acuerdo, pero Hopckins: "una tarde en un sofá abrazado a quien amas con una mantita de leopardo, 23º y tiburon II en la Primera, tampoco tiene precio"